…Andrés Manuel López Obrador dijo ayer en Laredo, Texas, que para los mexicanos de la franja norte, sí él gana la Presidencia de la República, les asegura bajará de inmediato el 16 por ciento actual del IVA, a sólo el 8 porcentual de ese Impuesto al Valor Agregado, para poder competir con la frontera norteamericana.
¿Es poca y sólo es una sola oferta de un aspirante? ¡No! El tabasqueño prometió la homologación permanente con la frontera norteamericana, no sólo de gasolinas y diesel, sino también de energía eléctrica.
¿Son sólo promesas de candidato? Ustedes dirán, pero asegurar que sólo cobraría el 20 por ciento de ISR, cuando hoy se cobra en este año 2017, hasta un 40 y como mínimo un 36 por ciento del Impuesto Sobre la Renta, sí que es atrayente.
¿Prometer no empobrece? Sí, pero prometer dos y no un salario mínimo para la gente del norte, también enamora a muchos de esta región.
¿Que son habladurías? Allá ustedes, pero decir que de inmediato se construirían dos grandes refinerías en el Golfo de México para ya no más importar gasolinas estadounidenses, esas que se adquieren con el dinero de todos los mexicanos y que son el pingüe negocio de la mafia del poder, que luego ellos la venden -como si el carburante, fuera de su particular propiedad- al precio que se les antoja, sin haberles costado un céntimo.
ESCUCHAR Y SOPESAR
Sí, es verdad que Enrique Peña Nieto dijo que acabaría con el gasolinazo, que bajarían no sólo los combustibles, sino la energía eléctrica y se acabarían las decenas de millares de muertes de mexicanos que desató Felipe Calderón, ¡vil mentira! de su parte y de los miembros de su gabinete que lo encuerdaron y que son los mismos que ahora le quieren suceder en el cargo.
López Obrador, no lo dijo, sino por el contrario, lo recriminó, a Vicente Fox, lo arreció con Felipe Calderón (cuando éste sacó al Ejército a las calles) y ahora no pierde oportunidad en señalárselo al priista mexiquense, ese que se volvió un saco de mentiras.
VENDIENDO LO SUYO
Que el tabasqueño sólo vino a decir lo que la gente quiere escuchar, quién sabe, pero lo que sí es verdad, es que el hombre lo viene diciendo desde hace 18 años, ¡cuando menos!
Además de que ha estado muchas veces en la frontera y Enrique Peña Nieto, ni de broma se ha parado en Nuevo Laredo.
Sí, si viene a decir lo que la gente quiere escuchar, sólo que para beneficio de “El Peje”, es que la gente se lo está creyendo.
Se le fue en el 2000 con “El Botas Tontas”; volvió a morder el polvo “haiga sido como haiga sido” en el 2006, ante FeCal; ahora en el 2012 la volvió a perder con el de los tres libros.
De Baja California a Tamaulipas, todo el norte lo está recorriendo repetidas veces AMLO, está haciendo su luchita, para que esta cuarta, sea la vencida.
Y la gente, de estos lares, cada día para más orejas, más que las de Salinas de Gortari de quien ha repetido no sólo le va a quitar todo el poder, la propiedad que tiene de toda la República Mexicana, como jefe de la mafia del poder, sino que también le borrará sus cinco millones de pesos mensuales, de pensión presidencial.
Andrés Manuel López Obrador, nunca ha sido santo de nuestra devoción (y eso que ayer en el Centro Cívico, aquí, se dijo cristiano, seguidor y admirador de Jesús Cristo), pero la verdad, es que ahora creemos que hay que escucharle detenidamente.
Miren que dice bastantes cosas que gustan al pueblo, sin entrar al análisis de la sinceridad, la veracidad de su decir-hacer, ni en la certeza o credibilidad de sus palabras.
En verdad, que hay que seguirle de cerca, cuando menos de aquí al primero de julio de 2018, día de la elección presidencial.