Hace algunos meses, cuando Rafa Márquez jugaba para el León. En una jugada en el área le pasó por un lado un delantero con balón y Rafa sólo lo rozó un pie con un toque imperceptible para los ojos del árbitro, sus asistentes y las cámaras de TV… ya no te digo del público en la tribuna.
El delantero cayó y el árbitro le dijo que se levantara…Para hacer una falta como ésas y que no la vea nadie, tienes que tener precisión de cirujano o la habilidad de un dealer de Las Vegas. Rafa la tiene… puede engañar a todos, sin ser ya no digo castigado, sino ni siquiera observado.
Eso pasó con la jugada donde Funes Mori cae en el área…
Si alguna vez pateaste una pelota o jugaste futbol sabes que no necesitas empujar alguien con las dos manos para frenarlo, basta un ligero toque de rodilla a rodilla en una carrera o un rozón a un pie volando, para hacer a su dueño perder la vertical…
En el caso de la jugada donde cae Funes Mori y señalan penal, Pablo Aguilar apenas roza un pie del atacante rayado para hacerlo clavarlo en el pasto… eso solo lo puede constatar Funes Mori, porque el mismo Aguilar pudo hacerlo sin intención -aunque lo más probable es que sí- pero eso no lo ve jamás la cámara.
Creo que el asistente, aunque no vio tampoco ese rozón, infiere que tuvo que haber un contacto del rival para hacerlo caer como sucedió; el central no estaba seguro, pero lo convenció la marcación del bandera que le indicó –con su movimiento en la banda– que era penal…
Y la Comisión Disciplinaria son una punta de payasos buenos para nada que no tienen ni peregrina idea de qué rayos es el futbol… por eso castigaron injustamente al delantero de Rayados.
Y digo, si en tu puerca vida has jugado futbol y no sabes cómo puede suceder eso… no puedes ser directivo de una Comisión como ésa. Definitivamente, no. Es una aberración que estos changos sigan echando a perder porque se imaginaron “y las cámaras de Televisa nos mostraron que como dijo el locutor de Televisa, el jugador del equipo de Televisa no cometió falta alguna”.
Si Jorge Vergara, como ha estado amenazando y Femsa se amarran bien el mecate que les trae agarrados los pantalones, pueden mandar a la tiznada a esa televisora y seguirá perdiendo más y más y más de ese 58.7 por ciento, o sea 853 millones de pesos que perdieron en el primer trimestre de 2016, con respecto a 2015, debido a los bajos ratings del mugrero que producen.
Si Chivas y Rayados se le van, seguirán en franca picada…
Ha habido errores garrafales de los soplapitos, pero éste no es el caso.
El silbante o su dirigente deberían tener una poquita de dignidad.
– Si le van a hacer caso y a creer a las cámaras en lugar de a nosotros, señores, aquí tiene el silbato, que vengan ellas a pitarles sus partidos. Con permiso… y a tiznar a su mami. ¡Aáaamonos!
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Los actuales Tigres, así con su juego soso, aburrido impredecible, con ese mismo juego y esa misma formación son los campeones del futbol mexicano, lo que dejaron en el camino a todos los demás…
Con esa forma tan criticada de jugar al futbol pasaron por encima de todos los demás y levantaron la Copa.
Cuando más denostas a tu enemigo, más chiquito te ves tú, porque quiere decir que siendo tan malo te ganó, a ti…!!! que eras una maravilla… ¿cómo le hizo?
Hoy, sobre todo los fans albiazules se burlan de ello bailando una cumbia de la Sonora Santanera…
Mejor que apaguen la música y esperen…
Si quieren bailar, esperen un poquito, no coman ansias; el día que levanten la Copa, ahora en poder de los Tigres, bailen todo lo que quieran.
Pero hasta entonces, sólo hasta entonces…
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Fantástica hazaña la del Leicester, el modesto equipo inglés.
No se crea nada cuando le dicen a usted que las casas de apuestas quebrarán por culpa de los Foxes.
Si van a pagar 5 mil libras por cada una apostada a que los azules eran campeones (que deben haber sido tres personas en todo el planeta)… que no se hagan patos; que se limpien las lágrimas con los billetes de las libras esterlinas de los miles y miles que apostaron en todo el mundo a que el Chelsea, el United, Liverpool, el City o el Tottenham podrían quedar campeones.
No sean chilletas!