La familia de la diputada Olga Sosa forma parte de los “efectos colaterales” de la inseguridad de los que habló en su sexenio Felipe Calderón. Como vemos, ni el cambio de gobierno y de partido en el poder presidencial, ha podido contener la ola violenta.
Como dice el poeta Javier Sicilia, otra de las víctimas indirectas de este fenómeno, cada una de las personas que han perdido la vida o están desaparecidas, tiene un nombre y hay que nombrarlas para que no se nos olvide.
Desafortunadamente otro tamaulipeco se une a la larga e interminable lista, el padre de la legisladora local que está inconsolable ante la pérdida del señor Albino Sosa, quien vivió un intento de secuestro, según una nota del periódico Milenio, al intentar huir de los delincuentes le dispararon, provocándole varias heridas de bala, y falleció el sábado.
Ante este nuevo evento que afecta familias del sur del estado, las autoridades tanto municipales como estatales repiten lo que les hemos venido oyendo decir los últimos casi seis años.
Los asaltos con pérdidas humanas continúan, los secuestros y las desapariciones también y pareciera que sólo importa a los afectados directa e indirectamente por la inseguridad.
En Tamaulipas autoridades y funcionarios públicos no escapan a la ola violenta. En esta entidad han asesinado a alcaldes, ex alcaldes, han secuestrado a ex secretarios de gabinete, a empleados gubernamentales.
La lista, como ya dije, se vuelve interminable.
Al paso que vamos no quedará un sólo hogar tamaulipeco que no haya sido blanco de la delincuencia organizada o de los enfrentamientos en la vía pública, perpetrados por los propios delincuentes disputándose el territorio o con la participación de las autoridades que también han aportado a incrementar el saldo rojo.
Lamento la pérdida irreparable de la legisladora, espero que los responsables de este hecho sean identificados, localizados y llevados ante las autoridades.
Y aunque el caso haya ocurrido en el norte del estado de Veracruz, la cercanía con Tamaulipas permite pensar que el trabajo delictivo no conoce fronteras, así debería ser la coordinación entre autoridades para contener la ola de violencia.
CUMPLIR CON EL ENCARGO
El doctor Norberto Treviño llegó a Tamaulipas tras recibir una invitación para desempeñarse como Secretario de Salud. El trabajo realizado al frente de esta dependencia en lo que va del presente sexenio no fue sencillo, varias veces se enfrentó a los riesgos de la inseguridad, pero mantuvo su presencia en la zona rural y urbana del estado.
Ello contribuyó a que la dependencia a su cargo haya recibido el primer lugar a nivel nacional durante tres años consecutivos en los programas de prevención y promoción de la salud. Para él estar al frente de la Secretaría ha sido una forma de honrar la memoria de su padre, Norberto Treviño Zapata, ex gobernador tamaulipeco, quien ejercía su profesión atendiendo su consultorio en la Ciudad de México y a la vez se desempeñaba como político. Cuando fue nombrado candidato dejó a cargo de su consultorio, a quien también llegaría a gobernar Tamaulipas, el médico, Emilio Martínez Manautou.
En estos meses que faltan para que llegue a término su labor al frente de esta secretaría, continúa laborando como el primer día. Ha sido uno de los escasos secretarios del actual gabinete que observó disciplina en su desenvolvimiento, para cumplir con los compromisos contraídos con la población tamaulipeca.
Y también ha sido uno de los pocos que se mantuvo en el puesto desde el inicio de la presente administración. Con la finalización de esta etapa, el doctor Treviño retomará su vida y sus actividades, aunque no se puede descartar que siga en el servicio público.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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