Eran los tiempos de Lázaro Cárdenas, la explotación y comercialización del petróleo se encontraba en manos extranjeras, el general decide dar un golpe de timón y expropiar la industria a favor de los mexicanos.
Las cosas no fueron sencillas se negoció con potencias extranjeras, hay quien piensa que el momento estaba dado para que esas empresas se retiraran de México, que había pasado la revolución y comenzaban vientos de cambio favorables para el país.
Las rencillas entre líderes se habían aplacado y Cárdenas le dio un rumbo a una nación que se la había pasado por lo menos los últimos cien años entre pleitos de facciones antagonistas.
Me pregunto si México entero se pudo sacudir la presencia de las empresas extranjeras cuyo costo era multimillonario, por qué Ciudad Victoria no puede recuperar la propiedad y el control de sus calles.
Por qué las autoridades una, tras otra, después de la administración de Arturo Díez Gutiérrez no han podido cancelar el contrato leonino que firmó el ex alcalde con Salomón Rosas, ex delegado del PRI en Tamaulipas propietario de Victoria Meters, la empresa que regentea las calles victorenses sin invertirles un solo quinto.
Qué hay detrás de Victoria Meters que las autoridades se resisten a mostrar el papel que le da el poder de cobrar por algo que no es suyo, y que es el espacio público de los victorenses.
Sigo sin entender el por qué se empeñan en mantener una relación absolutamente desigual e ilegal las autoridades actuales y las pasadas.
¿Quién es el verdadero dueño o dueña de Victora Meteres? A quien le reportan las ganancias de esta empresa casi fantasma que son nada despreciables porque se embolsan medio millón de pesos al mes sin tener ni siquiera empleados, dado que el trabajo lo hace el ayuntamiento y se le paga con dinero público al personal después de que un juez dictaminó que ninguna empresa privada puede cobrar por servicios públicos.
Victoria Meters está mejor que Forex, no le inviertes y ganas una millonada anual.
La empresa es parte de las herencias negras y muy opacas que dejara el ex gobernador Eugenio Hernández y el ex alcalde Diez Gutiérrez, recordemos la torre administrativa y sus fallas de operación.
Los grandes negocios al amparo del poder, el desvío de recursos y el silencio cómplice, eso es lo que vemos todos los días.
Victoria Meters tiene un contrato de 15 años, cuánto cuesta impugnarlo, seguro que si el ayuntamiento se decide lo echa abajo de un plumazo, pero no quieren, por eso reitero la pregunta, ¿quién es el verdadero dueño o dueña de Victoria Meters?
LA FRASE:
“Académicos mexicanos y de diversas nacionalidades, radicados en el extranjero, nos unimos a las voces de preocupación por la violencia que impera en México. Los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero el 26 de septiembre de 2014 son una de sus manifestaciones más execrables en la historia del país. No hay palabras para expresar el horror y la rabia que sentimos por el asesinato de seis personas, entre ellas tres estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa (uno de ellos de forma por demás salvaje), y por la desaparición, a manos del gobierno y la policía local, de otros 43 estudiantes”.
La presión externa hacia el gobierno federal continua, las cosas se le complican a Enrique Peña Nieto en vísperas de la designación de candidatos a la cámara de diputados, uno de los factores que incidirán en la permanencia del PRI en el gobierno federal.
El tiempo corre y sin respuestas satisfactorias, la administración peñista se enreda en sus indecisiones y falta de seriedad en dar resultados probados que demuestren dónde quedaron los normalistas.
Este país sigue desmoronándose.
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