Cuando recibes la noticia de que te convertirás en mamá, una nube de sentimientos te invaden la cabeza: primeramente la felicidad por saber que tendrás un hijo, la emoción por compartirlo con la pareja y la familia, hasta el temor de todo lo que se avecina en tu vida para amar y proteger al tesoro amado que viene en camino.
Sin embargo, a esas emociones se suma la “bendita” burocracia. Y es que cuando se trata de tu primer embarazo desconoces la cantidad de trámites que tendrás que realizar a lo largo de nueve meses; y los que también enfrentará tu bebé en sus primeros días de nacido.
Para comenzar, si cuentas con servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social es necesario acudir desde el primer mes, incluso antes, cuando estas en la búsqueda de un nuevo integrante en la familia, ya que solicitan un Control Familiar, es decir, la planificación del embarazo para proveer vitaminas y exámenes preventivos a fin de que se lleve una buena gestación.
Alrededor de las cinco semanas de embarazo, cuando regularmente descubres que serás madre, es importante o mejor dicho importantísimo que acudas al Seguro Social, pues tendrás que completar 14 citas durante la gestación para recibir tu incapacidad laboral completa.
Afortunadamente pareciera que el IMSS está cambiando, o bien una mujer en gestación tiene prioridad. Un embarazo en el Seguro Social te facilita conseguir las citas rápidamente con el médico familiar, odontológicas, revisiones de diabetes y alta presión, medicamentos, entre otros beneficios.
Lo único que no cambia es la larga espera para un ultrasonido o unos análisis clínicos, que a final de cuentas te sugieren realices en un consultorio particular.
En fin, esto apenas comienza. Así que a disfrutar del embarazo con su burocracia y sus beneficios.
Hasta la próxima…
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