Hace seis años, cuando se dio el lanzamiento de Hora Cero de Nuevo León, lo hizo con un reportaje de investigación –de lo que ha hecho su tradición periodística– sobre la venta de bienes inmuebles que hacía desde el mismo arranque de su administración el entonces Alcalde Marco Antonio Hernández.
La investigación puso en evidencia una serie de medidas que beneficiaron a unos y perjudicaron a otros.
La evidencia de lo que hizo el Alcalde Hernández, era sólo un pequeño botón de muestra de lo que sería una serie de administraciones que desde hace más de 20 años han ido saqueando al municipio.
Incluso algunos de ellos han estado en la cárcel por el daño causado al patrimonio del municipio.
Toda esta introducción viene al caso bajo las nuevas circunstancias que le han tocado a Jaime Rodríguez Calderón cuando apenas han transcurrido 10 días desde que tomó protesta como Alcalde de García.
Después de un fuerte estira y afloja, finalmente Rodríguez Calderón logró ser el candidato del PRI para ese municipio y sacar adelante la elección con un triunfo sin problemas.
Los problemas comenzaron cuando llegó a la Presidencia Municipal y más pronto que inmediato se dio cuenta que García –una vez más– estaba siendo afectada en su patrimonio.
Y es que desde la anterior administración de Alejandro Valadez literalmente estuvieron saqueando a García con el robo de miles de toneladas de tierra en un terreno ubicado a 300 metros de la oficina del Alcalde.
Este saqueo de tierra lo hizo durante varios meses Norberto Jaime Rico, ex precandidato del PRD a la Alcaldía de García –sabrá Dios qué hubiera pasado si llega a ser Presidente Municipal– y ante la complacencia o complicidad del Alcalde Valadez y de su Secretario de Desarrollo Urbano, Aldo Decanini.
Casualmente ambos ex funcionarios de García, ahora están en la administración del polémico Mauricio Fernández en San Pedro, que curiosamente recibe información privilegiada sobre ejecuciones, pero al parecer no sabe o no lo enteraron de lo que hicieron Valadez y Decanini.
Si ambos funcionarios no fueron capaces de ver lo que ocurría en el predio que está sobre la Avenida Heberto Castillo, la principal del municipio, sobre la que está la Casa del Ayuntamiento, pues habrá que esperar “qué dejan de ver en San Pedro”.
Cuando Rodríguez Calderón asumió la Alcaldía de García, lo primero que hizo fue llamar a Jaime Rico para decirle que “dejara de robar la tierra”.
Esta postura –diferente a la asumida por Valadez–habría molestado a Jaime Rico, quien de inmediato le pidió a Víctor Manuel Gómez, dueño de un hotel en García, que “le diera un susto” al nuevo Alcalde.
Y hasta la casa de Rodríguez Calderón llegaron unas 30 personas para pedirle al Alcalde “que se alineara”, como seguramente lo hicieron Valadez y Decanini, o que se atuviera a las consecuencias.
Ante esta situación, el Alcalde de García llamó a su recién nombrado Secretario de Seguridad, el General Brigadier Juan Arturo Esparza, quien al ir camino a casa de Rodríguez Calderón se topó con el comando, que lo acribilló en pleno centro de García.
Tal parece que las investigaciones en torno a la ejecución de este militar de alto rango y larga trayectoria dentro del Ejército Mexicano y otras cuatro personas, van por buen camino y el caso está a punto de ser solucionado en un 100 por ciento.
Pero lo que no debe quedar en el baúl del olvido es la investigación que debe seguírsele al ex Alcalde Alejandro Valadez y a Aldo Decanini, ex Secretario de Desarrollo Urbano de ese municipio, mismo puesto que ocupa en San Pedro, por el saqueo que se hizo a García en los últimos tres años.
Seguramente el Alcalde Jaime Rodríguez Calderón no lo va a permitir, y así como demostró que no le temblará con los policías de García al sacarlos de circulación, mientras no cumplan con el perfil adecuado, seguramente lo que hicieron los dos ex funcionarios será un expediente que también se abra en los próximos días.
roldan.trujillo@noticiasalaire.com
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