Los hidrantes y vitrinas contra incendios están intactos y sin huellas de haber sido utilizados.
Reynosa, Tam.- A cenizas y fierros retorcidos quedó reducido el centro comercial Walmart que por cerca de cuatro años prestó servicios a los reynosenses y daba trabajo a poco más de 200 personas.
En el ambiente aún se percibe el olor a quemado, en el suelo se aprecian latas de comida, ropa de vestir, bicicletas y otros artículos que fueron fundidos por las llamas.
El fuego que inició apenas pasadas las 05:30 horas del jueves y que fue reportado a Protección Civil y Bomberos una hora después, tiempo que pudo ser vital para el rescate de algunos artículos o evitar que tres personas resultaran heridas con quemaduras.
Y es que lo de menos es saber quién prendió la llama, pudo ser cualquiera o incluso pudo no ser nadie.
El origen del incendio no está en la chispa, está en las manos irresponsables de quienes no previeron la posibilidad de que esto pasara, donde los aspersores nada pudieron impedir ante la falta de agua para controlar el incendio.
Al exterior los hidrantes se encuentran sin huellas de haber sido utilizados y el vidrio de “rómpase en caso de incendio” permanece intacto. Al final, el responsable tiene cara, nombre y apellidos.
Los curiosos que circulan por el bulevar Hidalgo sacan sus teléfonos para tomar imágenes o videos de las huellas que el fuego dejó a simple vista para quienes por ahí circulan diariamente.
La apertura de nueva cuenta se visualiza lejana, aun el seguro no ha cubierto los daños y podrían tardar meses, tiempo en el que los trabajadores que cada mañana llegaban a su lugar de trabajo habrá de cambiar la ruta, el destino: Bodega Aurrera o Sam´s, empresas hermanas de Walmart.
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