En el PRI entregaron los formatos de registros de los aspirantes a la dirigencia tricolor por cuya silla existe una lucha desatada por parte de todos los grupos políticos.
La riña inicia por los espacios que se disputarán en el 2018, principalmente alcaldías y senadurías. Es mucho lo que está en juego para el PRI, además de la oportunidad de mantener línea directa con quien vaya ser el candidato presidencial, aunque no gane, las relaciones del más alto nivel que se entablan tienen un alto significado.
Las alcaldías que están en juego son muy importantes, pues permitirán la reconstrucción del PRI para las batallas que vienen.
Son muchos los aspirantes que se pueden apuntar en municipios como Reynosa, donde el pleito interno que se vive entre los panistas poco permite avanzar en el desarrollo del municipio.
La más perjudicada, aparte de la propia ciudadanía, es la alcaldesa MAKI ORTÍZ, quien realiza acciones desesperadas para estar al ritmo de una ciudad como Reynosa, tan atacada por las deficiencias en servicios públicos, pero sobre todo por el fenómeno de la inseguridad.
Ahí se encuentran los grupos fuertes de los CANTU BARRAGÁN, LUEBBERT, GARZA y sin olvidar a los ex alcaldes como EVERARDO VILLARREAL SALINAS y el ex candidato NETO ROBINSON, quien seguramente luchará otra vez por la presidencia municipal.
En Matamoros, la carta mayor la tiene JESÚS DE LA GARZA DÍAZ DEL GUANTE, quien realiza un trabajo en el que refleja todos los días su deseo por mejor la ciudad, pero también para decirle a la ciudadanía que no se equivocaron al elegirlo.
En ciudad Victoria, lo mismo sucede con ÓSCAR ALMARAZ, quien tiene en sus manos la decisión de seguir o no como alcalde de ciudad Victoria.
Sin embargo en Nuevo Laredo otra vez tratará el PRI de recuperar el municipio, donde CARLOS ENRIQUE CANTUROSAS logró edificar un grupo poderoso y que parece estar ajeno a los intereses del PAN y su alcalde ENRIQUE RIVAS CUÉLLAR, cuya imagen pública viene en detrimento por algunos errores enmarcados ante la opinión pública.
Es por eso que los aspirantes a la dirigencia tricolor son tan asediados, muchos suponen que tienen en sus manos el poder las candidaturas.
La realidad es que las aspiraciones obedecen a todo tipo de intereses y merecimientos, en cada ciudad o distrito se consulta a los grupos que tienen a sus prospectos, pero la revisión final es en la ciudad de México.
El presidente del PRI es un administrador que vela por los intereses de su militancia, tendrá más libertad que sus antecesores que era supervisados por un gobernador, pero al final del día deberán consultar en el centro del país donde dirán decidirán la suerte del bonito y del feo.
Hoy el PRI esta en la encrucijada de elegir a su nuevo dirigente, persisten ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ, LUIS ENRIQUE VILLARREAL y ALEJANDRO GUEVARA COBOS, el que levanta pasiones en cada una de sus luchas políticas.
LUEBBERT con un mensaje fuerte y defendiéndose de los ataques que recibe desde muy diversos flancos, aunque principalmente de los que vienen del tercer piso, ya con señalamientos personales y directos.
GUEVARA COBOS busca ser factor de unidad, no tiene acusaciones en contra por malos manejos, ni por relaciones peligrosas. Llegó con el permiso de buscar la dirigencia, pero sin ser un factor de desunión, y asegura que recuperará la confianza ciudadana, al mismo tiempo que advierte que no es el momento de ambiciones personales.
LUIS ENRIQUE ARREOLA se mantiene a la espera, el juego apenas comienza.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto:
patinadero@hotmail.com