Vivir en la border, como que te entran unas ansias locas por ir a echarle un ojito pa’ ir de shoping (compras). Lo malo es que no siempre tienes de los verdes.
Pos déjame te cuento brody. Jui el lunes pasa’o con mi vieja y ya me andaba echando pa’ tras los filders.
Si me viera mi ‘amá me diría “ay mijito, pos ´pa que vas a sufrir”. Pero es que tenía 200 pesos, porque acaba de pagar los servicios de my home (mi casa), compré un mandadito y las colegiaturas de los güercos que me dejaron despeluca’o, sin nada.
Como ‘tamos en Reynosa, pos nos ahorramos siempre el viaje pa’ cruzar, como sí tienen que gastar los foráneos: hasta 700 pesos en bus ida y vuelta desde Monterrey, pero si te vas en coche, pos párele de contar monda’o: como mil de puentes, más la gasofa que de perdida se te van otros 800 pesos, si bien te va.
Eso sin contar los viáticos, porque si vienes por la autopista se te antojará comer en el restorán de China “Los Ahijados”, si es que sabes que ahí hacen un machacadito con tortillas de harina y frijolitos con veneno. Échate otros 200 pesos por chompa.
Pero en Reynosa no gastas nada. Si te vas en coche pos allá tú con el calorón y las casi dos horas. Pero si vas a patín al puente Hidalgo, sólo lleva tus cuatro pesos pa’ la aduana y no se te olvide el dólar de regreso pa’ los gringos. Pos todo iba bien, hasta jui a una casa de cambio, al lado del Super 7 con mis 200 pesos y un montón de pennys que traía.
‘Tuvo bien que nos juéramos a pie, porque había “muncha” cola en el bridge (puentecillo). A pie “naiden” cercas del mediodía. Así que pasamos y luego tomamos la peserita de a 3 dólares que te deja en el mol de los McAllenes. Tienen clima pero iba tanto mexican que te mueres del calorón. Llévate su coquita helada.
Yo obvio que gasté 6 y guardé 6 p’al regreso. Y Rosa María como el chinito, sonriendo y milando. Ella, muy ahorrativa mi vieja, olvidó sus dólares en casa, quesque tiene sus gastos y que al cabo papi paga (o sea Molcas).
Qué sufrir y qué bochorno y yo sin dinero.
Ya me miraba limosneando ajuera del mol. Pero no, hay “muncha” dignidad.
Juimos a comer a Furs, donde te recomiendo más que Lubys, porque hay bufet. Y pos que se me prende el foco de repente y le digo a un mister (señor) en la cola de la caja:
-Oiga, me deja pagarle su buffet con mi tarjeta de crédito. Es que necesito efectivo-, mientras él me ponía la cara de what?
Después de un ratillo, su esposa le explicó en español y dijo “okey”, por lo que sentí que me recuperaba del soponcio, ya más calma’o.
Ya en la barra americana de plati’os, pos como no tenía “muncha” hambrita y empecé con un arrocito, frijolitos tejanos, media milanesa de res, varias boneless (pollitos), papitas quemaditas, eso sí siempre con mi doctor Pepper. Mi vieja me siguió con ensaladita, pescadito al limón y una crema de brócoli. Y su coca light.
De postre yo “pidí” un pudín de plátano y pay de limón, además le llevé su platito de pasteles, que ella se merendó sin chistar, no sin terminar con una alita empanizada de pollo.
Qué es eso de que estás en el postre y regresas a lo sala’o y luego te dicen “yo no te pedí el postre, tú lo trajites… Es que estoy de antojo”. Ajá.
Con 22 dólares en el bolsillo, aprovechamos pa’ ir a Kmart, pos es la pura verda’. Puras cosas indispensables que no venden en Soriana: snacks de cranberrys, champus y pastas de dientes. O sea, cómo te “ahorrates” por no comprar en Reynosa.
El regreso es simple. Esperas una micro ajuera del mol y te cobran tres dólares. Pero si te pasa como a mí que me dejaron planta’o, siempre hay un alma de Dios que te ofrece a little help (ayudita).
-Al puente, ¿lo llevo?
Como que me dio desconfianza el pela’o. ¿Y si me secuestra? Porque estaba pelón y con tatuajes el monda’o. Pero es gente chambeadora, que aprovecha la vuelta y pos si se suben 4 peoples (gentes) ya tienen 12 dólares que se ganaron for free (gratis). Eso sí, manejan como el mismo diablo, hechos la mocha, porque si los polis ven que recogen, los pueden multar.
Me he topado con cubanos, hondureños y oaxaqueños que quisieron quedarse en la border, para hacerle la lucha. Y de taxistas es una buena chamba.
Así que ya lo sabes brody, ir a McAllen sí se puede y con poca lana también.
This is life (así es la vida) en la border.
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